martes, 30 de diciembre de 2014
Una chanchita que se hace querer
Una belleza belga de la raza Pietrain, que podemos comerla de vez en cuando (sin alusiones), previo chequeo del colesterol bueno, nos sirve de motivo visual para desearles a los compañeros de nuestro Café Marista un venturoso y feliz año 2015.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
Qué sabe de ti el sistema: Google, las redes sociales, el tío Sam, Snowden y otros
Para los que no nacimos con la computadora bajo el brazo y somos considerados como "tíos" tecnológicos, si no cuasi "analfabetos digitales" por la mojarrilla que nos rebasa, nos resulta difícil comprender que detrás de un inocente "clic" vamos enajenando gota a gota nuestra intimidad y manera de ser, con quienes nos relacionamos o dejamos de hacerlo, nuestras preferencias, gustos y disgustos, que se van acumulando en la "nube" que tarde o temprano nos amenaza con descargar su contenido a nuestro favor o en contra, después de habernos creado la adicción a las preferencias, al conocimiento superficial y frívolo, en especial al narcisismo exhibicionista reinante, figuretismo y hedonismo, defectos tan socorridos de los amantes del Facebook, Twitter, Instagram y otros que tan bien saben explotar y que se distingue de la equilibrada autoestima que nos hace dependientes de las prótesis que nos esclavizan con cadenas físicas al mercado y a los últimos e inacabables alaridos de la tecnología.
Narciso
Así es que antes que sea demasiado tarde y terminar de robots como lo vaticina Chris Dancy, el hombre más conectado del mundo, hay que poner las barbas en remojo, y coto o paralé a la estupidización reinante por defecto y retroalimentarnos irreductiblemente hacia fórmulas de la animalidad instintiva de nuestro origen, en un auténtico salto atrás o “backcross" para fijar caracteres o características que nos alejen instintivamente de la extinción (que sería materia de explicación aparte) como lo hace el universo de especies que sobreviven y sobresalen triunfantes de la evolución natural, conservando nuestra entidad pensante: la antítesis a la máquina que anima el consumismo esclavista y perversor.
A continuación, dejamos patente en varios enlaces cuáles son las cosas que sabe Google sobre nosotros para que les den usos confesables, y si quieres y sabes cómo borrarlo, hacerlo en un acto de fe y confianza de "aquella que mató a Palomino":
Los servicios recibidos se controlan desde Google Take Out.
Al usar servicios de Internet como Gmail, Google Drive, Google+, Google Play, YouTube o Google Maps, así como si navegas con Chrome y usas Android, todos son del todopoderoso Google, y consecuentemente tienen una copia de seguridad de tus datos almacenados en marcadores de Chrome, e-mails, contactos, archivos de Google Drive, tu perfil de Google+, fotos de tu móvil, tus videos de YouTube, etc. De todo ello puedes bajarte una copia, y en un acto de buena fe con la "nube" borrarlo con el enlace: https://www.google.com/takeout
Las búsquedas en Google - ¿En qué has metido tus narices?
El "espía más poderoso del mundo" es el que te conoce mejor. Entonces, ¿cómo no le interesará saber qué buscas y cuáles son tus intereses? Por eso y mucho más, Google guarda y recupera cada búsqueda que has hecho en cada clic, entonces para revisar tu pasado en los registros entérate con el enlace: https://history.google.com
Seas o no de su redil, con una cuenta de Google, Google+ tiene tu perfil básico que registra la navegación que hagas en Internet, sabe tu edad, cuál es tu género, y alguno de tus gustos y aficiones en función a tus búsquedas diarias y continuadas, incluyendo ahora con Google Fit por dónde andamos, si estamos gordos o flacos, si somos chatos o altos, y estado de salud si tienes un Wereable que les dé tu pulso y estado de ánimo.
¿Quieres saber por qué te mandan esa publicidad y no otra? No nos olvidemos que Google vive solamente, en apariencia, de la publicidad, y no te regala Google Maps, Analytics, Gmail, Drive y otros servicios, pues entonces entra en el siguiente enlace y sorpréndete: https://www.google.com/ads/preferences/
¿Dónde estás o dónde has estado? Cual mujer celosa o viejo chismoso, que son peores que las viejas, el servicio estrella de Google es Google Maps: conoce dónde estas, dónde has estado, y si además utilizas Android a través de tu dispositivo móvil, Google ha "trackeado" tus idas y venidas diarias, igualmente hazlo con Google Fit y Google Maps Navigaton, si eres o pretendes ser del "jet set cholo" o "supercholo" viajero.
Para enterarte de tus viajes y demás veleidades usa el enlace: https://maps.google.com/locationhistory. No podrás esconderte excepto que aprendas a borrarlo.
¿Qué aplicaciones pueden ver tus datos?
Si tienes la PC para trabajar en tu oficina, el Mac en tu casa, un smartphone en tu trabajo o personal, la Tablet o el iPad, wereables con Android Wear y en un futuro de abrir y cerrar los ojos sin parpadear ni tiempo para inmutarse, Android Auto y Android TV, todos de Google, usaremos la misma cuenta de siempre dependiente. Si alguien ha estado usando tu cuenta, Google lleva registrados los dispositivos en los que la que tienes conectada, donde a través de la dirección IP localizas el equipo y desde dónde se inicia la sesión:
https://security.google.com/settings/security/activity
Este es el enlace que podrías usar si ves logueos desde países desconocidos, cambiando la contraseña con urgencia. Todos los años surgen nuevas aplicaciones móviles y redes sociales y es más frecuente conectar las diferentes cuentas para intercambiar información. Twitear sin salir de Facebook, colgar fotos en Instagram, etc... Requieren autorizaciones en cada servicio.
Para reglamentar quiénes tienen acceso a tus datos personales, Google tiene el poder y la opción sobre una lista de todas las aplicaciones que utilizan tu cuenta de correo electrónico como acceso. Así es que podemos regular quiénes y cuántos pueden ver tus datos personales usando el enlace último, ya que es muy común el uso del logueo de tus redes sociales y servicios de Internet sin que nos demos cuenta de los permisos que otorgamos, de eso están seguros los dueños de la super empresa que nos da cobija. No se necesita ser Sherlock Holmes para decir: ¡Elemental, mi querido Watson! Los reyes de Internet, que venden el "retargeting" de publicidad saben más de lo que aparentan saber de nosotros, y nos asusta saber que muchas veces no somos conscientes de lo que cedemos de nuestra privacidad.
Menos mal que para todo hay un sarcasmo en esta vida. El corazón del sistema Android está basado en el pingüino Tux, sinónimo de la libertad del software libre de Linux, que cual "Chapulín Colorado" de la justicia vendrá a salvarnos, desde el otro mundo.
No sé si Leonard Kleinrock y Lawrence Roberts, principales inventores del Internet, al final de sus vidas (tienen 80 y 77 años) son o hayan sido de la CIA, pero Vladimir Putin le tiene aversión al correo electrónico y mi tía Ángela Merkel esta protestona porque la espían los discípulos de Snowden. Así que, ya saben... Si el río suena, es porque piedras trae. ¿Sino, por qué no se lo preguntan a la socorrida y cándida foto de Albert?
domingo, 21 de diciembre de 2014
Cristo está con nosotros
Con la presencia del Niño, esencia de la navidad, nuestro Dios está con nosotros, en este caso artísticamente, en mi familia desde que fuera traído de la Madre Patria, precisamente del barrio de artistas de Madrid, donde radica (como en otros lugares de España) la tradición del Niño Jesús.
De esta manera, nos engalanamos en Café Marista para desearles una pascua de felicidad para todos.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
El incomparable humor blanco que nos hará falta
Ha tenido que partir para darnos cuenta que nuestro William Shakespeare, castellanizado en el humor blanco de Chespirito, sea la esencia de la bondadosa fe de la "chacota" siempre bien intencionada, de los niños que de por vida llevamos dentro en nuestras reuniones Maristas.
Debo confesarles que no he sido un fanático de los programas del "Chavito", que miraba de reojo y de pasada, quien sabe y justamente porque no analizaba su contenido a profundidad, por el purito de considerarlo solamente para niños.
¡Qué equivocación! Cuando he podido ver y oír al polifacético actor decir, enternecido hasta las lagrimas de la esencia de su pensamiento, en su poesía profunda que desnudan su alma de niño, sea su lectura y meditación profunda un sincero homenaje a su memoria.
Minero
Te vas a morir, minero.
Terminó el pequeño y triste
tiempo en que sólo fuiste
morador de un agujero.
Se puede expresar, empero,
una sentencia segura:
que en tu morada futura
no habrá mucha diferencia,
pues la mina fue en esencia
tu primera sepultura.
Ese fue tu triste sino:
al perforar socavones
fueron tus mismos pulmones
guarida del asesino.
Polvo caro... polvo fino...
polvo malo... polvo artero...
Y vas a morir, minero,
sin saber que quien te mata
es el polvo de la plata
que nunca fue tu dinero.
Roberto Gómez Bolaños.
Roberto Gómez Bolaños.
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