El sábado de Rolando

Con la esperada presencia de Rolando Macher Batanero, nuestro past-president "ad honorem", se iluminó con experiencia y culto a la tecnología la reunión del sábado último, parece que su larga temporada de ausencia, en las soleadas tierras iqueñas, le ha dado a Rolo dorados dulces frutos de sapiencia, con el tiempo necesario para enseñarnos a los sesentones que no sabemos o no queremos leer en un "iPad", el voluminoso Quijote casi de un solo tirón, y para colmo de dicha escuchando la quinta sinfonía de Beethoven, todo en un "adminículo" que a estos años hay que aprender a "domar" y "esclavizar" por cuestiones de marginalidad y supervivencia, corriendo el riesgo de los que tienen un "Blackberry" (nombre original de la bola de hierro negra que se le ponía a los esclavos yanquis en siglos pasados) moderno de volverse sarcásticamente esclavos del mismo.

Terció en la reunión Alberto Chirif, que vino a despedirse, pues se va a su casa de Iquitos de donde viene cuando le viene en gana a su "depa" miraflorino, quién como él que puede investigar cómo vivían los "caucheros" en la época dorada del caucho.

Les contaré, sin ánimo de aguarles la fiesta de "Mistura", que los alfajores que comí no tenían nada que ver ni que hacer con los de mi casa, el llamado "punto" de la miel de caña legítima, no estaba bien dado y no se hacia "chicle" como debe ser, lo mismo pasó con el alfajor de "penco", la masa no estaba bien reventada (se necesita 40 huevos para que así sea y un buen anisado aromático caro). Tengo que estar de acuerdo con el feo Marco Aurelio Denegri en lo que dice que "la calidad no es democrática"; y en cuanto a la tecnología con Albert Einstein que predijo: "Temo el día en que la tecnologia sobrepase nuestra humanidad".

"Arrivederci amicísimos".